sábado, 8 de diciembre de 2018

CULTURAMAS 2018

Estos son los mejores libros de viajes, crónicas y aventuras reseñados en la sección de Culturamas 'viajes y libros' durante el 2018:

Estos son nuestros libros favoritos de 2018:

El complot de las damas muertas

Jessa Crispin

Traducción de Elvira Herrero Fontalba
Alpha Decay
Barcelona, 2018
280 páginas
Divergente, inteligente, con una capacidad insólita para reírse de sí misma, este autorretrato es la obra de alguien con la salud mental lo bastante bien amueblada como para saber que tiene que salir distinta de la experiencia. Un libro magnífico sobre la neurosis.

Carreteras azules

William Least Heat-Moon

Traducción de Gemma Deza Guil
Capitán Swing
Madrid, 2018
615 páginas
El relato es narración pura. Y las dudas siguen y seguirán quedando en el aire. Porque este viaje, que leemos casi de una sentada a pesar de las seiscientas páginas, pretende responder a la pregunta de si tiene sentido intentar darle sentido a lo que sencillamente es. Así pues, se puede ser existencialista y a la vez formar parte de la gente normal, no escribir para tratar de transformar el mundo. Ese es el gran mérito de esta obra. Y es mucho.

El ladrón de recuerdos

Michael Jacobs

Traducción de Martín Schifino
La línea del horizonte
Madrid, 2018
273 páginas
Al final, todo es memoria o, como dice Jacobs, el miedo a perder los recuerdos. Ese miedo le lleva a escribir un libro de viajes que nos hace sentir doble envidia durante la lectura: por la experiencia que vive y por su logro literario.

Campo visual

Kathleen Jamie

Traducción de Pilar Vázquez
Volcano
Madrid, 2018
232 páginas
Aunque sea paseando por islas remotas, a veces abandonadas, por lugares viejos donde hasta el romanticismo caducó hace tiempo. Pero si nos hablara del tiempo, nos estaría hablando del destino. Jamie tiene la cortesía de no molestarnos con esos temas. Aquí no está el cáncer ni las infecciones. Están los buenos sentimientos.

Hasta la frontera de mi sueño

Ricardo Martínez Llorca

El Desvelo
Santander, 2018
170 páginas
Martínez Llorca es un escritor que no se atiene a corrientes, que no cree en los géneros, que va por libre, como iba por libre Henri Rousseau en pintura, al margen de las corrientes impresionistas, expresionistas o fauvistas. Es un escritor que convoca todo lo que es en cada frase y nos regala obras de peso, capaz de llevarnos casi hasta las lágrimas, como en Luz en las grietas o en Tan alto el silencio, y de engañarnos con una imaginación de una madurez sólida y versátil en Hijos de Caín o Después de la nieve. Es, posiblemente, uno de los cuatro o cinco mejores escritores de su generación. Y aquí vuelve a demostrarlo.

Secuestrado

Robert Louis Stevenson

Traducción de Catalina Martínez Muñoz
Alba
Barcelona, 2018
285 páginas
Todos hemos lamentado los tiempos duros, cuando la pureza campaba a sus anchas porque no había escollos vulgares que salvar. Pero lo hemos hecho de la manera en que lo representa Stevenson en boca de Balfour: a través de un relato que se parece tanto como somos capaces de reconstruir con la memoria. Lo que hace de Stevenson un autor tan grande es esa empatía a través de la imaginación. De nuevo nos llega otro libro para nuestra biblioteca particular de ineludibles. Una de las mejores novelas de la historia.

La casa de los lamentos

Helen Garner

Traducción de Alba Ballesta
Libros del K.O.
Madrid, 2018
300 páginas
Aunque la conclusión, como la de todo tipo de fracaso, pasa, a su juicio, por un defecto de pensamiento, por un abandono de humanidad, del recuerdo del esplendor en la hierba y toda la belleza que nos ha legado, algo que ella ha reclamado a lo largo de toda su obra: “¿Era el meollo de todo el fenómeno un fracaso de la imaginación, la incapacidad de ver más allá de la fantasía de un golpe certero que acabase con la humillación y el dolor?”.

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