martes, 8 de diciembre de 2020

DIARIO DE LO NO VIVIDO

Diario de lo no vivido

Esperanza Ortega

Dilema

Madrid, 2020

545 páginas



“No hay huellas en el espacio de la poesía: las huellas son marcas de lo vivido y la poesía no trata de lo vivido, sino de lo no vivido. Igual que las imágenes en los sueños, las imágenes poéticas pasan, pero no pertenecen al pasado. ¿Hay algo más difícil que contar un sueño? Sí que lo hay, contar un poema”.

Este fragmento, que aparece en un texto de "Diario de lo no vivido”, además de indicar el sentido del título del libro, sintetiza la visión de la poesía de Esperanza Ortega, caracterizada por una mezcla de intimidad, imaginación y autenticidad, permeable, sin embargo, al dolor y la angustia de quienes comparten con ella un tiempo y un espacio de vida. En palabras de Tomás Sánchez Santiago, "toda la empresa poética de Esperanza Ortega está atravesada por un haz de resistencias: resistencia a usar un lenguaje de índole utilitaria, resistencia a abandonar la espera a pesar de las opacidades del tortuoso proceso de la creación poética, resistencia asimismo a considerar el poema como un simple producto verbal o una elaboración literaria”. "Diario de lo no vivido” recoge todos sus libros de poemas publicados, además de incluir sus "Textos anfibios”, reflexiones en prosa sobre la naturaleza y la función de la poesía.


Ahora sólo tienes una vida

bajas las escaleras
agitas tu pregunta como un pañuelo blanco
quedan sobre el tablero
peones poco ágiles y fichas sin valor

has desmigado el pan
has dejado que el agua te escurra entre los dedos
¿te das cuenta?
ahora sólo tienes una vida

vuelves a oír la voz del visitante
no la dejes morir
abre la puertecilla de su jaula
permite que acompañe a la bandada de los estorninos
la belleza
asoma en las rendijas de este gesto imposible
su rastro es tortuoso y su fulgor
alumbra hasta el abismo sin lámpara ni estrella

pero toda ella cabe
en el cielo minúsculo
de tus manos vacías

***

Me pregunto
por qué ya no destapa
su perfume
las palabras dichosas
por qué ya no las dice

o por qué no despierta de su sueño sin nombres
a la hora en que acuden los recuerdos

por qué elige la sombra
agazapada
como una pordiosera en el último piso

la alegría
por qué ya no se asoma al mirador

camina lentamente
con esos pies
tan sucios

No hay comentarios:

Publicar un comentario