Las grietas de América
Mikel Reparaz
Península
Barcelona, 2020
374 páginas
“Es un libro, quizá, sobre la cara oculta de la primera democracia moderna; o sobre su cara más evidente. Sobre las desigualdades que construyeron el país desde la Revolución, sobre el poder de la supremacía blanca y la Resistencia que la combate desde el principio. Y, sí, también es un libro sobre la América de Trump. Sobre la crispación que crepita bajo la piel de un país dividido y distorsionado.”
Uno de los méritos de
Reparaz es conseguir equilibrar la narración de la historia con la narración de
las historias: los grandes movimientos sociales con las afectaciones a las
personas. Y lo hace de modo que cada frase contenga información y pegada, pues
va descubriéndonos, o redescubriéndonos, todo lo que atañe a una deriva social
y psicológica peligrosa. Nos muestra a Estados Unidos como al país más dividido
del mundo, o al menos en el mismo grado en que pueden estar divididas sociedades
del sur del continente, donde no cesa la lucha entre dos visiones del planeta.
Pero, eso sí, tomando partido, pues por un lado está la sensatez, o lo que se
nos antoja sensatez porque, por el otro lado, se enfrenta al disparate. De no
ser porque causa muertos, heridos, miseria, hambre y enfermedades, ese
disparate, el que promueve Trump y el supremacismo blanco, el que conlleva
discriminaciones de género, de raza, xenófobas o de religión, sería una
caricatura del estilo a las que vemos en las sociedades que aparecen en las
películas de zombis. Pero esa violencia existe y mientras a unos les hace
hervir la sangre, a las víctimas les empuja a derramarla.
Reparaz se centra, sobre
todo, en la historia contemporánea, aunque recurre a la fundación de Estados
Unidos y a otros tiempos más alejados, cuando precisa explicar cuál es la justificación
en que se amparan quienes protegen y promueven esta sociedad. Consigue
explicarnos en qué consiste en fenómeno Trump y el sustrato en que pisa Trump,
y que a la vez nos resulte incomprensible que esas malas hierbas hayan
conseguido arraigar. Sólo cabe una explicación y esta es la estupidez. La
codicia es estupidez, pero ambas cosas facilitan la construcción que nos
sostiene: si alguien te dice que siendo bueno irás al cielo, tendrás que someterte
a un examen continuo; sin embargo, si alguien te dice que yendo a misa los
domingos irás al cielo, la ley será sencillísima de acatar y la buena ventura
fácil de conseguir. Un creyente de esta ralea es capaz de matar con la sonrisa
en los labios. Esta maldad es en la que beben los policías agresivos, los
jueces malvados y un sistema electoral antidemocrático, tres de los pilares en
los que se sustenta una sociedad que pisotea los derechos civiles con una frecuencia
tan regular como los tuits de Trump. Por otra parte, Reparaz nos habla de la
canción protesta o la lucha que continua la estela de Martin Luther King o
Malcolm X, como alternativas bondadosas o enérgicas. El ejemplo, que es el hilo
del que tirará y que hilvanará la tercera parte de la obra, es el atentado con
coche -en Charlottesville, 2017- en que un loco nacionalista arremete contra los
manifestantes antifascistas matando a una mujer y enviando a un montón de gente
al hospital. Seguir al demente y seguir a la mujer fallecida, en una muestra de
una distancia no ya mundial, sino sideral, nos explicará a la perfección en qué
consiste la patología que divide a la sociedad americana. A nosotros apenas nos
quedará otro consuelo que entonar un réquiem y hacer cuanto esté en nuestra
mano para que la epidemia no sea contagiosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario