Joan Didion:
la periodista para quien el centro
se encontraba en cualquier lugar de la periferia
En el documental filmado por su sobrino, Griffin Dunne, El centro cederá, el momento clave es aquél en el que a la pregunta de qué sentió como periodista cuando, mientras trabajaba en un reportaje, se encontró en una habitación con una niña de cinco años drogada, con los labios tan blancos de heroína como si los hubiera hincado en una tarta. La mujer de ochenta años que ahora es Joa Didion se demora todo lo que puede en responder con sinceridad:
—Bueno, pues –pasan los segundos, alza los brazos, agita las manos frente a sí, como si pretendiera alejar el aura del entrevistador o el recuerdo o sencillamente la molestara que el aire sea transparente–… Te diré que valía oro –termina por decir.
La sinceridad es un valor escaso...
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