La
crisis de los polinizadores
Anna
Traveset
Libros
de la Catarata
Madrid,
2025
127
páginas
En
alguna región de China, se contratan trabajadores para polinizar terrenos agrícolas.
Recorren las plantas con pinceles en la mano, sustituyendo así a los polinizadores
naturales, que ya no sobrevuelan esa región. Hablamos de un país en el que
existen hectáreas de suelo laterítico por culpa de la sobreexplotación
agrícola, suelos muertos, sin nutrientes. Hablamos de un país que compra
territorio en África para garantizar la producción de alimentos. Hablamos de una
deriva que no es ajena a la evolución del resto de territorios del planeta, que
parece ir encaminado hacia ese mismo desastre. Uno tiene la sensación de que
los insectos, y la mayor parte de los polinizadores pertenecen a este reino,
siempre fueron algo molesto que zumbaba a nuestro alrededor, pero se va dando
cuenta de que los echa de menos cuando ya no están tan presentes.
Este
libro de Anna Traveset resume de forma muy académica el tema que no nos queda
más remedio que afrontar, pues buena parte de nuestro bienestar depende de la
polinización a través de animales. No nos referimos únicamente a las almendras,
los melocotones o las mandarinas, que es donde se centra buena parte del
estudio de Traveset, sino también a poder disfrutar de la belleza natural. La
fragilidad del mundo de los polinizadores, demostrada por la deriva hacia la
desaparición, nos habla de la dependencia de una manera contundente, que no
deberíamos ignorar.
El
libro comienza con una reseña, desde un punto de vista entomológico, acerca del
proceso de la polinización, valorando así la importancia global de los
polinizadores. A continuación, se resumen las causas de su declive, desde las
más evidentes y conocidas, incluida el cambio climático, a las afecciones
consecuentes de la luz artificial, pasando por los pesticidas. Se lamenta un
poco la escasez de estudios completos que se refieran a este problema, tanto
análisis locales como a conclusiones de carácter universal, pues de ellos se
podrían extraer distintos enfoques para promover estrategias de conservación, o
de recuperación en caso de que sean precisas. Finalmente, entramos en el
análisis político en dos sentidos: cómo se percibe desde los sectores sociales
este problema y cómo se plantea desde los sectores institucionales. La autora,
profesora de investigación de CSIC, reclama una mayor profundización para tomar
más conciencia y actuar consecuentemente. El desafío es global. Pero soluciones
como las que se están promoviendo en China, o en Estados Unidos donde existen
empresas que transportan colmenas de abejas melíferas de región a región, coincidiendo
con las temporadas de polinización de los almendros, no son las mejores
soluciones. Este libro, didáctico y académico, es muy oportuno, y uno solo
puede rezar para que no llegue demasiado tarde una advertencia tan necesaria.