Trilogía negra de Pekín
Diane
Wei Liang
Traducción
de Lola Díez
Siruela
Madrid,
2017
685
páginas
La
excelencia de Diane Wei Liang está en su pasión documental, que da la impresión
de verdad y no cae en la deformación amarga o irónica de la vida ni en la tesis
política explícita. La frase es prestada de una reseña de Justo Navarro. En
nuestro caso, es necesaria.
Por
lo general, se conoce como novela urbana a lo que es novela negra: varias
personas de una misma ciudad y diferente trabajo o estrato social, se reúnen
alrededor de un cadáver. En este caso, esas personas definen Pekín. “Así puedo hacer que mi detective toque
cada capa de Pekín y mostrar sitios que de otro modo no podría. Me da muchas
más posibilidades para retratar la vida de allí”. Dice la autora.
Y
Pekín se ha convertido en la gran urbe donde todos los males de la ciudad
inmensa se gradúan de forma exponencial, siendo la cifra exponente muy alta. El
anonimato y el ruido, la dificultad para moverse y la imposibilidad de conocer
al otro, el amor sin rozarse o la violencia polisémica, son parte de Pekín.
Como lo son las autovías de doce carriles, la contaminación que equivale a
fumar dos paquetes de tabaco al día, las megalópolis verticales en las villas
miseria, las estructuras faraónicas y los rincones con farolillos rojos bajo
los que se comen verduras tradicionales y que o bien engañan a los turistas, o
bien son puestos callejeros que no superarían el corte más absurdo de una
inspección sanitaria. Todo ello, el viaje a Pekín, con sus aromas atorados de
rugidos, con sus ciudadanos sin mirada porque mirar supondría locura en las
calles, para enfrentarse al tráfico y el disparate y la convivencia de los
anacronismos.
Diane Wei Liang, nacida en un campo de trabajo, estudió en la
universidad de Pekín, marchando a Estados Unidos como consecuencia de haber
participado en la revolución estudiantil de 1989. Allí se doctoró en Administración
de Empresas en la Universidad Carnegie Mellon de Pennsylvania, impartiendo
clases posteriormente. Más tarde viajó a Londres, donde continuó dando clases
hasta dedicarse de lleno a la escritura.
¿Gracias
a la novela negra puede mostrar cómo es verdaderamente la vida en su país? Sí, definitivamente, sí. Esta es la mejor
manera. Porque este género es muy accesible para el público. En esta novela el
lector encontrará un retrato del Pekín posolímpico y también de cómo funciona
el sistema judicial en la China actual.
Responde la novelista. “Es cerrado, está
totalmente politizado y no representa a la justicia, no si esta entra en conflicto
con los intereses políticos”. Comenta a continuación.
EL
OJO DE JADE
En El ojo de jade, novela
policiaca que transcurre en el Pekín de hoy, la protagonista es Mei, una mujer
joven e independiente que tiene su propia agencia privada de detectives. Cuando
un cliente le pide que encuentre un valioso jade de la dinastía Han, sustraído
de un museo en plena Revolución Cultural, Mei se verá obligada a profundizar en
ese oscuro periodo de la historia de China. Su investigación revela una trama
que tiene mucha más relación con el pasado y la historia de su propia familia
de lo que podría haber esperado. Esto la llevará a la trastienda de Pekín y a
un secreto tan bien guardado que, desenterrarlo, amenazará con destruir lo que
Mei consideraba sagrado...
MARIPOSAS
PARA LOS MUERTOS
Los 25.000 lectores que han conocido y seguido a Mei Wang por
el Pekín de El ojo de jade, no deberían perderse este nuevo caso de la
detective china. Es un juego peligroso el de investigar la verdad en una
sociedad que aún está poniendo al día los secretos de su pasado.
En lo más remoto de China, un activista político encarcelado
tras la masacre de Tian’anmen es puesto en libertad. Atormentado por los
recuerdos de sus días en la cárcel, se dirige a la capital del país, donde
espera enfrentarse con sus propios demonios de una vez por todas y para
siempre. La detective Mei Wang, entretanto, acepta investigar la desaparición
de una deslumbrante y joven estrella llamada Kaili. Desde el glamour y la
riqueza del Pekín moderno, llegará hasta los viejos callejones -o hutongs- que
aún existen en los límites de la ciudad. Allí, Mei se encuentra no sólo
buscando a Kaili, sino también tras la pista de una delicada mariposa de papel
que ha desenterrado en el apartamento de Kaili. Poco a poco se dará cuenta de
que la verdad no siempre nos hace libres; y cuando por fin aparece el cadáver
de Kaili, su asesinato destapa unos vínculos con el pasado que obligan a Mei a
enfrentarse con algunos de sus propios demonios.
LA CASA DEL
ESPÍRITU DORADO
A sus 33 años, soltera y económicamente independiente, Mei
Wang se mueve en un Pekín donde la desigualdad entre pobres y ricosaumenta cada
día y donde todos rivalizan por el poder o el dinero. Un Pekín post olímpico,
ajetreado, ruidoso, muy rico y muy corrupto en el que Mei conoce por casualidad
a un joven abogado. Éste le encarga la investigación de un caso para una
empresa que fabrica unas píldoras capaces de curar los corazones rotos. Los
dueños, una familia de fuera de la ciudad, han contratado sus servicios para
que investigue qué está pasando con su dinero. Mientras tanto, un inspector
procedente de un departamento del gobierno se presenta en su despacho con la
orden de cerrarle la agencia de detectives. Una excelente trama policiaca que
es también una ventana abierta al fascinante Pekín actual.
Fuente: Culturamas
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