Estas
son nuestras recomendaciones definitivas para el verano. Nos hemos preocupado
en alcanzar a todo posible lector con una gran variedad de formas de aventura.
La montaña viene en vertical y en dos formatos diferentes para relacionarse con
ella. Pero también en horizontal, a través de los lugares donde se practica el
alpinismo sin desnivel, aunque en este caso hemos eliminado el factor
deportivo. Y del mar, nos llega lo más extremo: el frío norte y el monstruo
marino por excelencia.
Soy Trailrunner
Luis
Alberto Hernando y Jordi Jorquera
Desnivel
208
páginas
¿Demasiado
joven como para que se publique su biografía? Tal vez. Pero el mundo de las
carreras por montaña está sediento de conocer a sus héroes. Y en esta ocasión,
la siempre alerta editorial Desnivel ha buscado a un hombre humilde, Luis
Alberto Hernando, campeón mundial y representante de los corredores de fondo
voluntariosos. Nadie duda de su capacidad innata, pero el sacrificio, la
dedicación y la entrega a un deporte que compagina con su actividad, pues se
trata de uno de nuestros Greinman, los operativos de rescate de la Guardia
Civil, bien se iban mereciendo ya un homenaje como este. Si no puedes correr,
haz como que corres mientras miras a la montaña y lees este libro. Para
disfrutar de la naturaleza.
¿Cómo puede
una persona aparentemente normal convertirse varias veces en campeón del mundo
de ultratrail, uno de los
deportes más duros del planeta?
¿Qué hay que
tener para aguantar carreras de 170 km? ¿Cómo puedes ganar algunas de las
pruebas más prestigiosas del mundo, como Transvulcania o Ultra Pirineu, y
seguir manteniendo la humildad y la sencillez? ¿Cuántas horas de soledad y duro
entreno quedan ocultas tras las cámaras y los flashes?
Estas son
algunas de las claves que desvela Soy
trailrunner, un libro que repasa en primera persona la vida del
corredor de montaña Luis Alberto Hernando. Desde su infancia a su menos
conocido paso por el biathlón –deporte en el que llegó a ser olímpico pese a
que cuatro años antes de los Juegos no sabía ni esquiar–, hasta su rica
trayectoria en el mundo del trail y
sus brillantes triunfos. Pero también recorre sus decepciones, anécdotas,
lesiones, gamberradas, su desenfadada manera de ver la vida…
Un libro
que, a través de la pasión por el trail,
pretende entretener, divertir y hablar de esa llama interna que, cuando parece
imposible, te permite dar una zancada más.
Push
Tommy
Caldwell
Desnivel
384
páginas
Vertical
y desplomado. Tommy Caldwell se equipa de un estilo ligero para narrarnos su
vida como escalador de élite. Estamos frente a uno de los hombres equipado para
romper barreras, tanto físicas como mentales. Con una cabeza bien amueblada, un
estilo de vida austero y una sabiduría que vincula la escalada con la
meditación, Caldwell ha superado los límites de la escalada y ha hecho de los Big Wall un territorio donde es posible
la vida humana. Es más, leyendo este libro a uno le entran ganas de subirse a
la pared, colgarse de una guindola con el saco de dormir y dos latas de atún, y
pasarse allí la mayor parte de los días y de las noches. Todos sentíamos ya
reverencia por los otros tres elementos naturales: el fuego, el aire y el agua,
pero Caldwell nos enseña que la roca se merece la misma veneración, las mismas
reverencias. Sujeto a una experiencia hipnótica, quien haya practicado la
escalada sabe a qué nos referimos. Y para los no iniciados, una experiencia que
les abrirá la mirada a una nueva forma de vivir.
En atractivo
estilo autobiográfico, este libro relata el recorrido vital de un niño tímido
cuyo padre, se propuso inculcar en su hijo fortaleza mental y física, forjando
así un adolescente cuya naturaleza obsesiva lo llevó a lo más alto de los
circuitos de la escalada deportiva. La inclinación de Caldwell hacia la
aventura lo llevó después al mundo vertiginoso, aunque poco comprendido, de la
escalada en libre de grandes paredes, una modalidad en la que consiguió
realizar varias primeras ascensiones en montañas de todo el mundo. Pero su
evolución fue densa en desafíos. Siendo un joven veinteañero, él y otros tres
escaladores fueron tomados como rehenes por unos rebeldes en las montañas de
Kirguistán. Para salvar sus vidas Caldwell empujó a uno de sus captores al
vacío: tuvo que elegir entre matar o morir. Poco después perdió el dedo índice
izquierdo en un accidente —una lesión demoledora para un escalador— y más tarde
su esposa lo dejó.
Caldwell
superó todas estas dificultades con una renovada actitud vital de propósito y
determinación. Se marcó el objetivo de escalar en libre la Dawn Wall,
la pared más grande, lisa y vertical de El Capitán. Crear y escalar aquella
ruta en semejante océano de granito le llevó más de siete años de preparación,
durante los cuales Caldwell redefinió el deporte de la escalada, volvió a
encontrar el amor y se convirtió en padre de familia. Su hazaña fue contada día
a día por el New York Times cautivando a los estadounidenses hasta el punto de
destronar a la Super Bowl. Esta escalada de Caldwell, que lo obligó a vencer
todo tipo de dificultades, fue la culminación de toda una vida luchando para
superar sus propios límites
Confines
Javier
Reverte
Plaza
y Janés
312
páginas
La
última frontera. Al menos si entendemos las fronteras a vista de pájaro. Ahí
están las aguas del Ártico y el continente de la Antártida, que por muchas
expediciones que enviemos seguirán siempre vírgenes. En este caso, el bueno de
Javier Reverte elige estos destinos porque ya no sabe qué lugar visitar en un
planeta que tiene bien pateado. Su estilo es ya un clásico dentro de la
literatura de viajes, y aunque, como él mismo reconoce, su viaje comparado con
los de los pioneros no deja de ser una forma un poco más sofisticada de turismo,
su relato vuelve a estar lleno de esos personajes cuyo magnetismo nos impide
abandonar la lectura. Reverte vuelve a ampliar horizontes, esta vez llevándonos
a los confines, siempre con una amabilidad absoluta, la de los buenos hombres
buenos. Aunque solo sea por eso, merece la pena frecuentar sus libros.
¿Adónde ir cuándo se ha pateado tanto
mundo como Javier Reverte?
Como
él mismo dice, el planeta se hace mucho más grande conforme vas conociéndolo
mejor y siempre hay nuevos paisajes que se abren al sueño y a la vocación de
conocer. Por eso ha escogido como destino en esta ocasión los extremos boreal y
austral del globo: dos navegaciones por los mares árticos y antárticos,
realizadas con pocos meses de diferencia, que constituyen la entraña de este
nuevo libro viajero.
Una primavera polar transcurre
a bordo de un barco de investigación noruego, se adentra en las islas árticas
de Svalbard y continúa hacia el norte, en latitudes ya muy próximas al Polo
Norte. En su relato, no solo nos habla de las peripecias de la navegación, sino
de las exploraciones en busca del extremo septentrional del planeta, de los
efectos del cambio climático, del calentamiento global y de las amenazas que
penden, por causa de todo ello, sobre la humanidad.
Octubre en el Cabo de Hornos recorre
los canales, islas, estrechos, penínsulas, cordilleras y mares recoletos de
Tierra de Fuego, y llega a la isla del Cabo de Hornos. Nos habla de los viajes
de Magallanes, Raleigh, Fitz-Roy, Darwin y otros exploradores, y de Ushuaia, la
ciudad del fin del mundo, y de su famoso penal.
Todos los caminos llevan a los
polos
Ana
Alemany
Casiopea
200
páginas
En
formato de libro ilustrado, Ana Alemany, que ya tiene experiencias en viajar
para conocer a mujeres excepcionales, se nos relata las incursiones en los
confines siguiendo varios motivos. Desde el amor a lo que uno podría llamar
como ganas de sufrir, las mujeres que protagonizan este libro, como las que aparecían
en Todos los caminos llevan a la India, pertenecen al género de personas que
llevan la linterna para iluminar nuestros caminos. Siempre atentas al espíritu
humanista y, sobre todo, al humanitarista. Porque no solo en los lugares que
aparecen en los medios de comunicación es necesaria nuestra presencia. También
en el hielo, en condiciones extremas. Mujeres enamoradas del hielo y de los
habitantes del hielo, cuyas vidas se resumen en crónicas escritas con mucho
oficio, separando el grano de la paja y dejando que el viento se lleve lo que
sobra, este es otro de esos libros que a los que habitamos de una forma más
cómoda en el planeta nos deja intranquilos. Es imposible conocer a estas
mujeres y no sentirse acomplejado.
¿Qué puede mover a una mujer
a dejar su hogar, su ciudad, su familia y amigos y adentrarse en un mundo tan
inhóspito como es la Antártida?
¿Qué fascinación causa el Ártico cuando muchas mujeres se ponen como reto alcanzarlo? ¿Qué lleva a una española a cruzar andando el Polo Sur en solitario?
Ellas nos lo cuentan a través de las páginas de “TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A LOS POLOS“, un nuevo episodio de esta colección, que se inició con África, luego siguió con la India y ahora recoge historias sorprendentes que tienen como escenario los lugares más fríos del planeta. Este nuevo título, prologado por Pilar Marcos, bióloga marina y experta en Geenpeace sobre el Ártico.
¿Qué fascinación causa el Ártico cuando muchas mujeres se ponen como reto alcanzarlo? ¿Qué lleva a una española a cruzar andando el Polo Sur en solitario?
Ellas nos lo cuentan a través de las páginas de “TODOS LOS CAMINOS LLEVAN A LOS POLOS“, un nuevo episodio de esta colección, que se inició con África, luego siguió con la India y ahora recoge historias sorprendentes que tienen como escenario los lugares más fríos del planeta. Este nuevo título, prologado por Pilar Marcos, bióloga marina y experta en Geenpeace sobre el Ártico.
Estas son algunas de las protagonistas:
Pepita Castellví. España firmó el Tratado Antártico gracias a su tesón.
Primera mujer en dirigir una Base en la Antártida.
Ana Payo y Uxua López. Del proyecto internacional Homeward Bound Project, para
crear mujeres científicas líderes, en cargos de alta dirección, en la toma de
decisiones a nivel mundial.
Belén Rosado, experta en geodesia, ciencia que estudia las variaciones de la
tierra, su estructura, la temperatura y las corrientes marítimas para predecir
las erupciones volcánicas.
Jerri Nielsen, única médica entre 41 científicos y personal de apoyo
destacada en la base polar Amundsen.
Dominick Arduin, desaparecida. Su pasión era el Ártico. Se fue a vivir a
Laponia y, en un intento de cubrir la distancia entre Laponia y el Polo Norte,
desapareció.
Louise Arnold Boyd, pionera y aventurera de principios del S XX.
Mª Carmen Domínguez, creadora de GLACKMA (Glaciares, Criokarst y Medio Ambiente)
que desde 2011 estudia el calentamiento global en los glaciares a través de
estaciones en la Patagonia, la Antártida, el Ártico, Islandia y al norte de los
Urales.
Cayetana Recio, glacióloga. Pasa los veranos australes en compañía de
témpanos y volcanes, estudiando su comportamiento.
Mª Ángeles Campos, capitana del BIO Sarmiento de Gamboa.
Bárbara Hillary, primera afroamericana y la mujer de más edad en alcanzar los
dos polos.
El libro del mar
Morten
A. Strøksnes
Traducción
de Baggethun Kristensen Kirsti
Salamandra
320
páginas
Un
libro sobre el arte de capturar a un tiburón boreal con una lancha neumática.
Ahí es nada y eso es todo. Sí, nos teníamos que acercar al mar en época de
verano, pero no a la playa ni al Caribe. Hemos elegido un mar que nos devuelve
lo más difícil de la vida en las aguas. El autor narra, no sabemos con qué
punto de rigor autobiográfico y hasta dónde apoyándose en la ficción, las
vicisitudes de los pescadores del mar del Norte cuando se trata de atrapar a
una bestia mítica. Un libro que se lee como una novela y que agranda el mito
del océano. Un libro que nos dicta que tampoco allí todo está perdido, que el
mar no es ese lugar contaminado con paseos turísticos. Que hay mucha agua
salada, una en la que se confunde el sudor con el territorio. Una experiencia
donde se confunde la belleza y el terror.
Las profundidades del mar de Noruega que rodea las islas
Lofoten, al norte del Círculo Polar Ártico, son el hábitat del tiburón boreal.
Con cientos de millones de años de evolución, sus casi ocho metros de longitud
y sus más de mil kilos de peso hacen de él, sin duda, una bestia temible, un
animal despiadado que puede alcanzar los cuatrocientos años de vida y cuya
carne contiene una sustancia altamente tóxica, incluso letal.
Obsesionados
con la idea de capturar un ejemplar de tal calibre, Morten A. Strøksnes y un
amigo, el pintor Hugo Aasjord, deciden empeñarse en cuerpo y alma en el
intento. Su equipamiento deja mucho que desear: una lancha neumática a motor,
unas cañas de pescar y la carne putrefacta de una vaca escocesa como cebo.
Mientras esperan a que el tiburón surja de los abismos, Strøksnes contempla con
emoción la impresionante belleza del archipiélago de las Lofoten y reflexiona
acerca de todo lo que el océano suscita en los seres humanos: desde la poesía y
la mitología hasta la historia, la ciencia y la ecología. Con una erudición
asombrosa y un refinado sentido del humor, Strøksnes nos hace partícipes de su
aventura descabellada y nos ofrece su cuaderno de bitácora sobre este vasto
piélago y sus moradores, que nos han atraído y cautivado desde tiempos
inmemoriales, y de los que, en verdad, lo desconocemos casi todo.
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