Universalizar la
resistencia
Noam Chomsky
Traducción de Gerardo
Matallana Medina
Altamarea
Madrid, 2023
194 páginas
El futuro debería
consistir en la nada, en una materia que será imposible definir. Se supone que
desconocemos todo acerca de cómo serán los próximos tiempos, pero podemos vaticinar
que se avecina una catástrofe. No hace falta ninguna bola de cristal. Están
lloviendo ladrillos de canto, muy calientes, y las aguas terminarán por cubrir
ciudades próximas al mar, mientras las otras acabarán por secarse. Además de
esta predicción, que puede llevar más o menos tiempo verla cumplida, está la otra,
la personal, la que podemos elegir: o nos quedamos en casa con los brazos
cruzados, convertidos en el mono que come frutos secos mientras ve la
televisión, o salimos a la calle para detener alguno de los bulldozers que
están arrancando árboles. Hay que tener horchata en vez de sangre para decidir no
mover un dedo a favor del futuro. Hay que querer ser un ignorante.
Noam Chomsky (1928) siempre
ha mantenido la serenidad en la lucha, lo cual es de agradecer. Siempre ha sido
cortés, a pesar de la invitación a la vehemencia de las causas que ha defendido,
y defiende. En los últimos tiempos ha tenido que convivir con demasiadas expectativas
políticas que atacan a lo humano, a la humanidad, a pesar de lo cual mantiene
su sabiduría, su temple. Aquí, en esta nueva recopilación, vuelve a defender la
importancia de la sociedad civil y la organización de la sociedad civil como
resistencia, o como revulsivo. No podemos fiarnos de quienes están decidiendo,
a favor de sus intereses, y cabe luchar pequeñas batallas, cuyo tamaño va a
depender de nuestra capacidad de organización. Ya no se trata de la guerra de
Vietnam o del racismo, la izquierda, lo que debería ser la izquierda, ha sido
fragmentada y debería retornar a un concepto holístico de la lucha contra las
injusticias y las desigualdades, que siempre están supeditadas a un sistema
económico diseñado para el suicidio.
A la hora de repasar su
vida como activista, vuelve a pedir que atendamos a preocupaciones globales, y
no sólo a problemas singulares, a los problemas de la clase trabajadora.
Atenderemos primero a distintos episodios de su vida, después a los problemas
que afectan a movimientos sociales y, finalmente, al testimonio de una docena
de activistas e intelectuales que han trabajado con Chomsky y, en buena medida,
gracias a él. Se trata de volver a entender que necesitamos a este tipo de
personas, los que acuden con una vela para esclarecer un poco la oscuridad del
túnel.
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