Madame Gauguin
Fietta Jarque
FCE
Madrid, 2022
280 páginas
Entre Flora Tristán y Paul
Gauguin, está Aline Gauguin, que fue hija, madre y persona. Vargas Llosa quiso
acercarse un poco en El paraíso en la otra esquina, pero es esta novela
de Fietta Jarque la obra que mejor nos acerca a esta figura, a esta mujer.
«
Seguir adelante. Eso es lo que tengo que hacer. Qué remedio. Cada día comprendo mejor algunas de las actitudes de mi madre. Ser independiente, trabajar, valerte por ti misma sin deber nada a nadie. A ningún hombre. No depender de la fortuna de los otros. Esas eran las recomendaciones de Flora antes de despedirse y dejarme olvidada, mientras ella iba en pos de una misión superior. “No te puedo llevar, querida, esto debo hacerlo sola”, me dijo antes de emprender su largo viaje proselitista por todo Francia. Por entonces yo estaba orgullosa de ella. Era una diosa, la verdadera mujer-mesías. Al final vino la decepción, la traición. No soy más otra víctima de Flora, de su gesta superior. Fui desechada, dejada de lado».
El comentario surge hacia
la mitad del libro, que ha transcurrido, en buena medida, en la ciudad de Lima,
en la que se tejen relaciones que cabalgan entre el interés por la construcción
del personaje y la vacuidad del ambiente de tertulias políticas, las
conversaciones y poses entre supuestos intelectuales, en momentos en que sólo
caben seres diletantes interviniendo.
Más adelante crecerá el
pequeño Paul, ese admirable salvaje, y volveremos a Europa, donde la vehemencia
del artista impone un nuevo ritmo de vida. De hecho, a medida que transcurre el
libro su intervención será más definitiva.
Aunque está narrado en
tercera persona, Jarque permite intervenir otras voces, sobre todo la de la
propia Aline, que nos muestra sus dudas ante la lucha por vivir. Todos los que
intervienen pueden dar su testimonio y así ayudar a crear una atmósfera elegante,
que acompaña a ese estilo académico, a veces demasiado académico, con que está
resuelta esta novela biográfica. Aunque tal vez lo más interesante sea volver a
leer la lucha de una mujer por el empoderamiento, que debería haber sido
natural desde los tiempos de Eva. La reivindicación de sororidad entre la
autora y la protagonista es el mayor valor de esta historia que, por lo demás,
se lee con agrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario